El discipular, uno de los principios del evangelio, es una responsabilidad que se ha dejado solo en manos de pastores o líderes principales de alguna organización. Esto ha sido un gran problema al día de hoy, ya que no tomamos nuestro papel como seguidores de Cristo y nuestro trabajo de ir y hacer discípulos en todos los rincones del planeta (Mateo 28; 19-20). Hemos llegado al punto de llenarnos y centrarnos en nosotros mismos que no pensamos en discipular y enseñar a otros. Por eso, cada seguidor de cristo, debe crecer en conocimiento y gracia lo suficiente como para enseñar, entrenar y ayudar a crecer a otros. Debemos defender nuestra fe, evangelizar y enseñar para contrarrestar todas estas luchas ideológicas de hoy en día. Debemos aprender el modelo de Cristo y tener un liderazgo fuerte.
Hola! totalmente de acuerdo... muchas veces pensamos que es una tarea que no nos corresponde a nosotros o que sencillamente alguien hara por mi.
